Crepúsculo Vs Harry Potter

Sagas en discordia. El niño mago contra los vampiros adolescentes. La Rowling y la Meyer han conseguido lo impensable: poner a leer a la generación de niños y jóvenes del cambio de siglo.
"Harry Potter" y "Crepúsculo" son los libros más vendidos entre los menores de edad de los últimos tiempos. Y los mayores no dejan de interesarse por ambos fenómenos editoriales.

Mientras Potter terminó ocho cursos escolares en Hogwarts, la historia de Edward Cullen y Bella Swann culmina con una cuarta entrega, "Amanecer".

 

 

 

Ambas escritoras recurren a la fantasía. El castillo Hogwarts es pura y simple magia, donde todo es posible y un chaval carismático, modelado en Oliver Twist y en Cenicienta, se troca en su monarca. Mientras, en el lluvioso pueblo de Forks, existen chicos demasiado pálidos en el instituto. Como en "Buffy Cazavampiros", el acné se ha sustituido por el incisivo excesivo.

¿Quién gana en esta catfight de escritoras listillas?
J.K. Rowling, británica, irónica, conoce perfectamente los resortes de una novela para niños. Sus Potters son una sucesión de trucos, chistes y artefactos narrativos, que beben de Lewis Carroll, de Walt Disney y de los hermanos Grimm. No se le escapa una a esa bordadora de sueños y escuelas de magia, aunado con la ciencia ficción y hechos fantásticos que envuelven al lector.


Stephenie Meyer es americana y, por tanto, más básica. Su propósito es ahorrar la fanfarria y centrarse en contar la historia de amor entre un vampiro adolescente y una alienada chica mortal. Una historia de amor prohibido, sazonado con terror de medianoche, la historia de repente cae en lo raro, ya que la forma en la que Bella se convierte en vampiro es un poco "inusual" hasta en el mundo de los 'chupasangre', por lo que abunda una capacidad absoluta para conectar con una determinada edad. Una edad algo más elevada que los lectores potenciales de Harry Potter.
Curiosamente los fans de "Crepúsculo" oscilan alrededor de quince años en adelante; mientras que el niño mago es apto para los niños desde los nueve años, que son quienes abarrotan los cines en los días de estreno, seguramente es porque está llena de magia e ilusión, en cambio la saga de Crepúsculo, son enredos de amores juveniles, dejando atrás la típica histora de vampiros.

 

Quién merece ser el ganador en esta batalla por la posición no. 1???, eso lo decide el lector...

Tu cual prefieres???