David Parker Ray: "El Amo de la Caja de Juguetes"


“Se debe poner a la esclava en posiciones muy incómodas y describirle lo que se le va a hacer. Es importante impedir que piense demasiado”.
”Manual de procedimiento” de David Parker Ray

La ciudad de Palomas Hot Springs, en Nuevo México (Estados Unidos) cambió de nombre en 1950, bautizándose como Truth or Consequences (Verdad o Consecuencias). El extraño nombre surgió cuando el exitoso programa televisivo Truth or Consequences, presentado por Ralph Edwards, estaba celebrando su décimo año en pantalla.

La ceremonia del cambio de nombre

Como medida publicitaria, se organizó un concurso en el que se invitaba a participar a ciudades de todo Estados Unidos, si querían cambiar de nombre. Palomas Hot Springs, de Nuevo México, ganó el concurso. La ciudad, comúnmente llamada "T or C", se convertiría en el hogar de uno de los asesinos más célebres de Estados Unidos.

Truth or Consequences

David Parker Ray nació en 1940 en Estados Unidos. Desde niño sufrió el abandono de su familia y sus padres se desentendieron de él todo el tiempo. Pese a ello, se graduó de la Escuela Secundaria de Valley, Albuquerque, en 1957. Desde muy joven se acostumbró a mirar pornografía y se masturbaba compulsivamente. En 1959, se casó con una chica del pueblo, ingresó en el Ejército de Estados Unidos y fue trasladado al extranjero. Pasó tres años en el ejército y aprendió a ser mecánico. En 1961 se divorció, se volvió a casar y volvió a divorciarse, todo eso en un período de seis meses.


En 1966, a los veintiséis años, David se casó con Glenda Burdine en Albuquerque. Un año después, Glenda dio a luz a una hija, a la que se le puso de nombre Glenda Jean pero a la que todos llamaban “Jessie”.

Glenda Jean Parker Ray

En 1969, David obtuvo su certificado de mecánico de aviones y durante los dos años siguientes enseñó mecánica de motores en la conocida Escuela Espartana de Aeronáutica. Todas las personas que conocían a David Parker Ray le querían y decían que era un genio de la mecánica. Durante todo ese tiempo, David viajaba constantemente, siempre trabajando en puestos bien pagados del sector. En esos años, su tercera esposa obtuvo el divorcio. Durante todos sus viajes, se mantuvo en estrecho contacto con su hija Jessie, que ya era una adolescente.


Parker Ray se sentía fascinado por el sexo sadomasoquista. Había sido uno de los motivos por los que sus esposas habían decidido divorciarse. Siempre necesitaba más: causar más dolor, ejercer más dominación, tener más control. Este rasgo llegó a ser patológico y sus mujeres no pudieron sobrellevarlo. Tras su última separación, se asentó en Elephant Butte, ciudad cercana a Truth or Consequences, en una caravana doble. Al lado de su caravana, había otra más pequeña que él llamaba “La Caja de Juguetes”.

“La Caja de Juguetes”



Fue concebida y planeada cuidadosamente, a través de muchos meses. Parker Ray la equipó con sistemas de poleas, esposas y una silla ginecológica. Se referiría siempre a sus instrumentos como sus "amigos": entre ellos había látigos, cadenas, poleas, correas, abrazaderas, clavos, jeringas, agujas, mazos, candados, juguetes sexuales de toda clase, cuchillas, cables eléctricos, un generador, velas, sopletes, taladros, hojas de afeitar, cuchillos, picahielos, velas, bolsas plásticas y sierras quirúrgicas.

El interior de “La Caja de Juguetes”





Además, había una serie de muñecos colgados simulando torturas y esclavitud, y una copia de la novela Psicópata americano de Bret Easton Ellis. Dentro de “La Caja de Juguetes”, Parker Ray realizó diagramas detallados, mostrando los diferentes métodos y técnicas que planeaba utilizar para infligir dolor.






También colocó un televisor en una esquina del remolque, para que sus víctimas tuvieran la oportunidad de ver todo lo que él les iba haciendo.






Realizó además un “Manual de procedimiento”, en el que detallaba cómo debía tratarse a las que serían sus esclavas sexuales. Entre otras cosas, mencionaba: “La servidumbre es una necesidad, por supuesto, y el collar del cuello se considera permanente.


El “Manual de procedimiento”


“Se deben aplicar métodos de tortura psicológica, incluyendo una venda en los ojos y una deliberada aproximación lenta en cada tortura. El abuso verbal es parte de cada movimiento. Se debe poner a la esclava en posiciones muy incómodas y describirle lo que se le va a hacer. Es importante impedir que piense demasiado.






“Se debe enfatizar la importancia de mantener tanto su mente como su cuerpo en un continuo estado de estrés. El objetivo es hacerla dócil y dispuesta a hacer lo que se le indique. Deben aplicarse técnicas como el aislamiento, abuso sexual y ocasionales favores pequeños, la mejor manera de hacer una esclava maleable. Ella no sabrá entonces qué esperar”.






Empezó a ligarse a chicas en los bares, en su mayoría drogadictas; algunas también eran prostitutas y él las contrataba. Las llevaba a casa, las invitaba a “La Caja de Juguetes” y allí las sometía. Al principio eran juegos rudos, pero sin mayor trascendencia: algunos golpes, sexo duro, doble penetración o uso de látigos y cadenas. Muchas de las chicas regresaban para otra sesión.



Sin embargo, una de ella se quejó y Parker Ray fue detenido por la policía. Explicó que era verdad que era amante del sadomasoquismo y que le gustaba atar a sus compañeras sexuales, pero siempre con su consentimiento. No se le imputó ningún cargo y él siguió llevando mujeres.


Entre ellas, llevó a Angelica Montano, la primera a quien torturó y violó durante días, antes de dejarla libre. Ella tuvo pesadillas durante mucho tiempo y murió de neumonía meses después.

Angelica Montano

En 1995, Jessie se fue a vivir con su padre en la caravana de Elephant Butte. No tardó en hacerse cliente habitual de los bares y sitios por donde andaban los drogadictos en Truth or Consequences. Mientras estaba de fiesta en un bar llamado Blue Waters, conoció a la atractiva Kelly Garret. Las dos mujeres se hicieron grandes amigas.

El bar Blue Waters

Una noche, después de emborracharse y fumar marihuana, Jessie invitó a Kelly a su caravana para despejarse tomando un café. En cuanto Kelly entró en la caravana, David Parker Ray le puso un cuchillo contra la garganta. Jessie le colocó un collar de castigo para perro, con pinchos. Luego la sacaron de la caravana principal y la llevaron a “La Caja de Juguetes”, donde la desnudaron y la colocaron en la silla ginecológica.

Kelly Garret

La hicieron escuchar una cinta de cinco minutos, grabada por Parker Ray, en la que éste explicaba que la tendrían cautiva varios días y que la harían sufrir muchísimo, sometiéndola a reiteradas violaciones y torturas sexuales. Tendría sexo con animales, le metería toda clase de objetos en ano y vagina, estiraría sus pezones hasta casi arrancárselos y estaría obligada a darle sexo oral a Parker Ray cada vez que él lo deseara. No valía la pena gritar, porque la caravana era a prueba de sonidos. Después de que sus captores se cansaran de ella, le darían drogas y no recordaría lo que le había pasado. Luego la liberarían.

La cinta reproducida por David Parker Ray en sus sesiones

Al oír esto, Kelly perdió el conocimiento. Parker Ray se describía a sí mismo en otra de sus cintas de audio como “El Amo del Calabozo” o “El Amo de la Caja de Juguetes”, con una afiliación con la Iglesia de Satán. Sus esclavas sexuales no eran sólo para su propio uso, afirmaba, sino para todos los miembros de su congregación.


Durante tres días y tres noches, mantuvieron a la chica amarrada, completamente desnuda, en “La Caja de Juguetes”. Le colocaron una sábana bajo las nalgas para que no ensuciara el suelo al orinar y defecar. Mantuvieron sus piernas abiertas y flexionadas todo el tiempo, sin que ella pudiera moverse. Le colocaron pinzas en los pechos, las cuales estaban sostenidas por cables que jalaban los pezones. Bastaba un mínimo movimiento, inclusive la simple respiración, para causarle un profundo dolor.

Parker Ray se dio gusto con ella. La violó vaginal y analmente, la penetró por el recto con dildos enormes, la azotó, le aplicó choques eléctricos en el clítoris, le causó quemaduras, la golpeó. Documentó ese y todos sus crímenes posteriores en foto y video, grabando a casi todas las mujeres que llegaron allí. En la filmación captó un tatuaje que Kelly tenía en la pierna; ese tatuaje permitiría ubicarla tiempo después. Finalmente, la llevaron a la casa de su suegra, donde a Parker Ray le agradecieron por llevar a la nuera drogadicta. Sin embargo Patrick, su esposo desde hacía apenas dieciséis días, no estaba tan agradecido. Pensó que entre su mujer y Parker Ray debía haber habido escarceos amorosos, así que la echó de la casa. Los secuestradores la llevaron entonces a un bar cercano y allí la dejaron.

El tatuaje de Kelly Garret

Marie Parker, de veintiún años, era madre soltera de dos hijos y se ganaba la vida como prostituta. También conoció a Jessie en un bar. Jessie, que era adicta a las drogas y al alcohol, se hizo buena amiga de Marie. Al cabo de poco tiempo, Marie fue atraída hasta “La Caja de Juguetes”. Después de que aguantó dos días de brutales torturas y violaciones, un ex amante, Denis Roy Yancy, fue llevado a Elephant Butte, donde vio a Marie desnuda y casi moribunda. Parker Ray lo amenazó con una pistola y lo obligó a estrangular a Marie con una cuerda. Jessie, Parker Ray y Roy Yansy envolvieron el cuerpo en una manta y la llevaron al desierto, donde enterraron el cadáver. Aunque a Marie se le echó en falta, pronto cayó en el olvido.

Marie Parker

Cindy Lee Hendy primero fue amiga de Jessie y luego de su padre. Cindy era de Seattle, donde sus tres hijos vivían. Se había trasladado a Nuevo México para evitar ser arrestada por falsificación, robo y posesión de drogas. También padecía de psicosis maniaco depresiva. A principios de 1999, cuando Jessie Parker Ray fue a visitar a sus familiares en Galveston (Texas), su amiga Cindy se fue a vivir con David. Este le llevaba veinte años de edad y la tenía tan dominada que sólo fueron necesarios unos meses para que fuera entrenada para conseguir víctimas para la famosa “Caja de Juguetes”.

Cindy Lee Hendy

La prostituta Angélica Montang se trasladó a Truth or Consequences en 1998. Conoció a Cindy Hendy en un bar y, con engaños, la llevaron a la caravana. Así empezó su tortura, sodomía y violación. Cuando la pareja se cansó de abusar sexualmente de su víctima, la llevaron a una cierta distancia y la dejaron tirada en la carretera. La mujer sobrevivió. Paró a un conductor que pasaba por allí. Al principio, Angélica y su padre, al que le contó las vejaciones a las que fue sometida, planearon matar a Parker Ray y a Cindy. Repentinamente, el padre falleció de muerte natural, y Angélica decidió olvidar el asunto.


Angélica Montang

Una gran cantidad de mujeres siguieron pasando por “La Caja de Juguetes”. Parker Ray se volvía cada vez más sanguinario y cruel, y empezó a mutilar a algunas de ellas. Les cortaba los pezones, les perforaba el clítoris con agujas, les metía dos o tres dildos en el ano hasta causarles desgarramientos, les quemaba los labios vaginales con flamas. Les aplicaba picanas eléctricas y pistolas de choque para dejarlas inmóviles pero conscientes.

Las torturas aplicadas por David de Parker Ray

También las encerraba en una caja similar a un ataúd, donde las dejaba por varias horas. Según declararía Cindy años más tarde, muchas de ellas fueron asesinadas por Parker Ray, mediante estrangulamiento y asfixia. A algunas les colocaba bolsas de plástico en la cabeza hasta que morían. A una la desangró lentamente. Todo mientras las violaba. Parker Ray afirmaba que, en el momento de la agonía y la muerte, la vagina o el ano de sus víctimas se contraían espasmódicamente y le causaban mayor placer.


Pero aquello no duraría mucho más. Cynthia Vigil, una prostituta que se subió al vehículo de Parker Ray con la promesa de ganar $30.00 dólares por practicarle sexo oral, también fue secuestrada y llevada a la cámara de torturas. Cindy y David la martirizaron durante varios días. Durante su estancia allí, Cindy le contó que David Parker Ray había atrapado a cientos de chicas a lo largo de los años. Algunas habían sido drogadas para que no recordasen sus vejaciones y otras habían sido llevadas a la frontera con México, donde habían sido vendidas como esclavas sexuales. A otras, simplemente las había matado o habían muerto al no soportar los atroces dolores.

Cynthia Vigil

Una tarde, mientras Parker Ray estaba fuera, Cindy dejó “La Caja de Juguetes” para ver televisión. Cynthia Vigil vio las llaves de las esposas en una mesa cercana. Pudo colocar sus pies alrededor de las patas de la mesa y arrastrarla hasta su cama. Logró abrir las esposas pero, cuando lo estaba haciendo, Cindy volvió, gritó y le estrelló una lámpara a Cynthia en la cabeza. Cynthia agarró un punzón para romper el hielo y logró golpear a Cindy varias veces en la cabeza, dejando a su adversaria inconsciente. Cynthia, la primera chica que lograba escapar de “La Caja de Juguetes”, salió corriendo, completamente desnuda y lesionada, por la carretera.

El collar utilizado en Cynthia Vigil

Las piedras se la carretera le lastimaron las plantas de los pies, pero eso no le importó. Llevaba al cuello un collar de castigo hecho de acero y una cadena colgando de él. Dos automovilistas se detuvieron al verla, pero al observar su estado, decidieron seguir adelante y no auxiliarla pese a sus súplicas. Corrió hasta ver una casa rodante con la puerta abierta. Se precipitó dentro, cerró la puerta, y le rogó a una sorprendida mujer que estaba viendo el televisor que la ayudara.


Entre tanto, Cindy logró localizar a Parker Ray, quien regresó apresurado a la caravana. Recogió a Cindy y se marcharon juntos en su camioneta Toyota. Llegaron demasiado tarde: la mujer había llamado a la policía. Dos agentes respondieron a la llamada.

El interior de la casa de David Parker Ray


Al verlos, Cynthia gritó histéricamente: "¡Estoy viva! ¡Estoy viva!" Trató de calmarse, aunque era difícil, y les dijo que había sido secuestrada por un hombre que, junto con una mujer, la habían torturado durante días con una extraña colección de instrumentos médicos y sexuales.




Cynthia denunció lo ocurrido y la pareja asesina fue detenida por la policía. Ambos llevados al departamento de policía, donde dieron declaraciones coincidentes: habían estado tratando de ayudar a Cynthia a controlar una terrible adicción a la heroína. Pero Cynthia, a la que no se le habían suministrado drogas para que no recordara sus vejaciones, dio un informe detallado de los abusos sexuales que había sufrido a manos de sus captores.

El momento de la detención

Los agentes que ingresaron a “La Caja de Juguetes” se encontraron con la confirmación de aquella historia. Decomisaron los instrumentos de Parker Ray, y encontraron los videos y las fotografías de las víctimas.

Los videos


David Parker Ray parecía un tipo normal. Nadie informó haber tenido ningún problema con él. No tenía antecedentes penales, y que nunca había habido sospechas sobre lo que podría estar haciendo en su propiedad, que había arrendado desde el servicio de parques.


Los medios intentaron infructuosamente hallar un delito cometido por él, pero lo único que encontraron fueron declaraciones de sus ex esposas acerca de su vida sexual. Aunque el gusto por atar, amordazar y dar azotes a sus mujeres, no era algo tan extrañó y se limitaba a juegos sexuales practicados por una pareja normal.

El arresto de Cindy Lee Hendy


Después de buscar en todo el remolque doble, la policía volvió su atención a las acres que rodeaban el lugar donde el remolque estaba. Peinaron la zona y encontraron fragmentos de huesos, pero resultaron ser de animales. El 1 de abril, el FBI destinó cien agentes al trabajo. La ciudad turística de Truth or Consequences se convirtió en la sede de la policía y los medios de información.

El arresto de Glenda Jean Parker Ray


El resultado de la serie de investigaciones y juicios era predecible. Dennis Roy Yancy se declaró culpable de asesinato en segundo grado y conspiración para cometer un asesinato en el caso de Marie Parker. A cambio de su cooperación para el enjuiciamiento de Parker Ray, fue sentenciado a treinta años de cárcel, diez de los cuales fueron suspendidos. Obtuvo el derecho a salir en libertad condicional en el año 2020.

Dennis Roy Yancy bajo arresto


Cindy Lee Hendy también colaboró con la fiscalía dando pruebas contra David Parker Ray. Entre otras cosas, declaró que había visto a Parker Ray torturar, violar y matar a una niña dentro de “La Caja de Juguetes”, pero insistió absurdamente en que la pequeña lo había consentido. También afirmó que David Parker Ray había matado a un socio de negocios de Phoenix, Billy Ray Bowers, y luego entre los dos arrojaron su cadáver en el lago. Parker Ray le había abierto el estómago para que se hundiera.

El cadáver de Billy Ray Bowers

Dijo que él se había deshecho de muchos cadáveres en el lago y en los barrancos de Nuevo México; según Cindy, cuando se conocieron, Parker Ray le había dicho que había matado a cuarenta personas en cuarenta años. Las autoridades siguieron la búsqueda en diez estados diferentes, utilizando un radar de penetración de tierra y perros detectores de cadáveres, pero jamás se encontraron los cuerpos. Sólo se halló el de Billy Ray Bowers.

La búsqueda de cadáveres

Cindy se declaró culpable de múltiples delitos con respecto a Cynthia Vigil, y fue sentenciada a treinta y seis años de cárcel. Durante su estancia en prisión, daría numerosas entrevistas para programas de televisión.

Cindy Lee Hendy en prisión


Por su parte, David Parker Ray se enfrentó a doce cargos de abuso sexual, secuestro y conspiración. Varias de sus víctimas prestaron testimonio contra él y algunas se reconocieron en los videos. El 14 de julio, los periódicos informaron que el juez Mertz había declarado la nulidad del juicio. Aunque los miembros del jurado habían deliberado durante más de ocho horas, afirmaron que no pudieron llegar a un acuerdo sobre los doce cargos.

David Parker Ray bajo arresto


Dos de los miembros no consideraban a Parker Ray culpable de asalto criminal. Las declaraciones de las víctimas no los habían convencido de que Parker Ray las hubiera mantenido allí contra su voluntad. "No es seguro que las estuviera torturando", dijo a un reportero del New York Daily News uno de ellos. "Hay una gran cantidad de personas que disfrutan del sexo duro".


El fiscal de distrito, Ron López, hizo una declaración acerca de su decepción por el veredicto, pero dijo no estar sorprendido. Desde el principio sabía que este era su caso más débil y que las propias víctimas serían sometidas a un juicio moral: se trataba de chicas drogadictas, alcohólicas o prostitutas, que se emborrachaban en los bares y accedían a dar sexo oral a cambio de unos billetes.

Las investigaciones



Sin embargo, López y su equipo declararon su intención de volver a acusar a Parker Ray en una fecha posterior. "Esto no ha terminado todavía", dijo. Lo acusaron de más cargos y consiguieron un nuevo juicio. La selección del jurado comenzó en noviembre de 2000, con Jim Yontz como fiscal, pero sólo unos pocos días después murió el juez Mertz.





Finalmente, el 9 de abril de 2001, el juicio comenzó. Las mismas personas testificaron, incluyendo a las víctimas. Kelly Garret estuvo presente: la habían encontrado gracias al tatuaje que se veía en la filmación de su tortura.

El juicio

El nuevo abogado de David Parker Ray, Lee McMillian, le preguntó a una de las mujeres porqué se había tomado tres años para denunciar lo ocurrido. También señaló varias diferencias con su testimonio en el juicio anterior. Ella sólo atinó a explicar que su memoria era confusa. El abogado sugirió que todo era una fantasía.



El fiscal reprodujo otra vez la cinta de audio y los videos. La víctima gritó y lloró mientras miraba, pero los miembros del jurado no mostraron ninguna reacción. Parecía muy probable que quisieran absolver a Parker Ray, al igual que el primer jurado. Se mostraron los dibujos realizados por el asesino, pero tampoco hicieron gran mella en los jurados.

Los dibujos de David Parker Ray






Los investigadores seguían buscando indicios en la propiedad de Parker Ray. Una vez más, Parker Ray se declaró “no culpable”, pero una semana después, llegó a un acuerdo con la fiscalía. Dijo que estaba dispuesto a declararse culpable de los cargos, a cambio de cerrar un trato para ayudar su hija: ella recibiría cinco años de libertad condicional. La fiscalía aceptó y todo se llevó a cabo conforme a lo acordado.

La escena del crimen


Fue sentenciado a un total de doscientos veintitrés años de cárcel. Jessie Parker Ray, a cambio de brindar pruebas contra su padre, fue sentenciada a nueve años de cárcel, con suspensión de seis. Como había cumplido tres años de cárcel antes de su enjuiciamiento, fue puesta en libertad. Pero Parker Ray pronto apeló la sentencia. Dijo que su declaración no había sido voluntaria, y que “su mente se nubló, agotado por su mala salud, los medicamentos y la presión ejercida por su abogado". Un panel de tres jueces rechazó el recurso, declarando que Ray había consumido dosis normales de su medicación en el momento en que hizo la oferta, y no se había quejado de una presión indebida de su abogado. Por lo tanto, el acuerdo se mantuvo.


Aunque jamás pudo encontrarse un solo cadáver, se consideró que había matado por lo menos a catorce mujeres. Las autoridades mexicanas lo señalaban además como uno de los principales sospechosos en los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez (Chihuahua). David Parker Ray declaró que a él le gustaba “hacer feliz a las mujeres; su placer es mi placer”. Habría tenido derecho a la libertad condicional en el año 2100, pero el 28 de mayo de 2002, justo cuando estaba a punto de ser transferido a la población carcelaria general en el Establecimiento Correccional del Condado de Lea, David Parker Ray sufrió un ataque al corazón y murió. Tenía sesenta y dos años de edad y no pasó ni un solo día de su condena en prisión.

Conferencia de prensa sobre la muerte de David Parker Ray

En noviembre de ese año, la policía estatal abrió oficialmente “La Caja de Juguetes” al público, con la esperanza de que la atención renovada de los medios podría ayudar a identificar a otras víctimas y sospechosos. Dentro había un cartel que decía "Habitación de la Servidumbre".

Los medios en “La Caja de Juguetes”


La cama obstétrica todavía estaba allí, con pinzas, cables eléctricos, correas y cadenas. Los periodistas también pudieron ver un armario de acero lleno de numerosos instrumentos quirúrgicos, y cerca de él estaba el ataúd para aterrorizar y contener a las víctimas. La fascinación que el lugar ejerció en el público fue enorme.


Muchos programas de televisión, películas y libros se forjaron alrededor del célebre torturador. David Parker Ray y “La Caja de Juguetes” habían ganado a pulso un lugar en la historia criminal más negra de los Estados Unidos.

Programa televisivo sobre David Parker Ray

 

Fuente: escritoconsangre