Formas de ser| Generosos o tacaños

Formas de ser, generosos o tacaños, ¿cómo decidimos cuanto gastamos frente a los demás?.

Formas de ser, generosos o tacaños

Un estudio  publicado en el Journal of Consumer Research afirma que el gastar más o menos depende de lo poderosos que nos sentimos en el momento de la elección. 

Formas de ser, generosos o tacaños.

D. Derek Rcker , David Dubois y Adam. D. Galinsky de la Kellog School, se preguntaron qué diferencia a los qué se sienten poderosos de los que se siente con menos poder y si esto se traduce en conductas distintas observables a la hora de gastar.

Llevaron a cabo cinco experimentos en los que lograron manipular los estados “de poder” de los participantes (se les asignaba la función de jefe o de empleado) y luego se examinaba cuanto gastaron en compras para si o para otros. Había un grupo de que de “alto poder función jefe” y otro de “bajo poder , función empleados”

Participaban en una tarea donde se les exponía a una publicidad que les hacía sentir poderosos o débiles. Después de la tareas se hacía una especie de subasta donde se pujaba objetos como una camiseta o una taza.

A un grupo se les dijo que pujaran para si mismos, mientras que al otro se les dijo que pujaran para otra persona que ellos elegían.

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Los resultados

Cuando los participantes  pujaban para si mismos, el grupo de “alto poder o los que se les había asignado función de jefes” ofertaban un promedio de 12.08 $ – frente a 6.49 $ del grupo asignado a “bajo poder”. Es decir el grado de poder afectaba a su capacidad de gasto, gastaban más cuando se sentían poderosos. Una diferencia de un 46%

Cuando a los participantes se les pedía hacer una puja por otra persona de su elección, ocurría lo contrario el grupo de bajo poder mostraba mayor solidaridad hace otro y ofrecía 10.81 $, frente al grupo de los “poderosos” que gastaban más para si mismos pero ofrecían menos si era para otra persona, (para ellos estaban dispuestos a gastar 12.08 $m para otros solo gustaban 7.10 $).

Según estos resultados: Sentirse poderosos influye en tu capacidad de gasto, gastas más en ti y menos en otras personas. Sentirse poco poderoso influye en gastar menos en uno mismo y más en otras personas.