Pedro Infante (1917 - 1957)

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Su nombre de pila era José Pedro Infante Cruz. Hijo de Don Delfino Infante de profesión músico y Doña Refugio de Infante. Nació el 18 de Noviembre de 1917, en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa (México), pero desde muy pequeño fue a vivir a Guamúchil, población que él siempre consideró como su tierra natal. Fue el segundo de nueve hijos. De familia muy humilde. Su padre dirigía una banda de música y seguramente su inclinación y su aptitud musical nació de esa circunstancia. En su adolescencia fue carpintero. Medía 1.77 m. de estatura y pesaba 71 Kg.

En 1928 obtuvo su primer trabajo como mandadero, más tarde conoció el oficio de carpintero y en 1932, entró a formar parte primeramente de la orquesta La Rabia, luego de la Orquesta de don Luis Ibarra y después fue líder en la Orquesta Estrella de Mazatlán, imponiéndose así su verdadera vocación.

Tuvo mucha suerte con las mujeres desde muy joven. Sin embargo se dejó seducir rápidamente por la idea del matrimonio. En 1935 contrajo esta obligación con María Luisa León, a quien Pedro le debió el impulso de su carrera, pues él quería viajar a la capitar para ingresar al Conservatorio Nacional de Música para convertirse en un gran violinista. Y María Luisa no se equivocó en la intuición que tenía de que Pedro sería un gran artista. Lamentablemente, entre más éxito fue alcanzando, mayor fue su distanciamiento hacia ella.

Pero tampoco fue fácil el camino del triunfo. Recién casado anduvo durante tres años cantando en restaurantes como músico ambulante, hasta que se presentó en la XEW y consiguió su primer contrato para cantar en la radio. Le pagaban $12.50 por cada programa. (En el momento cumbre de su vida artística cobraba $5.000.00 por una presentación). En aquella época aprendió a leer y a escribir para poder trabajar en cine.

Las primeras grabaciones que realizó Pedro Infante fueron los boleros “Guajirita” y “Te estoy queriendo” en el sello de la Víctor y “El durazno” y “Soldado raso” en Peerlees. Dejó impresas en este sello 322 canciones en 14 años en que fue su artista. Sus últimas grabaciones fueron “Ni el dinero ni nada” y “Corazón apasionado”. Cobraba entonces la suma de $15.000.00 por cada disco grabado.

Su inclusión al cine fue muy difícil por la torpeza de sus movimientos y su timidez, situaciones muy lógicas en una persona que no había tenido gran roce social. Hasta que con alguna preparación actuó en La Feria de las Flores, en el mes de junio de 1942, interpretando canciones de Chucho Monge y Manuel Esperón. La película se estrenó el 16 de enero de 1943 pero no tuvo ningún éxito.

En 1942 también filmó La Razón de la Culpa, en la cual tuvieron que doblar su voz ya que interpretaba a un español y su acento norteño no permitía darle credibilidad a su papel; justamente fue el único personaje no mexicano que él interpretó.

 

Finalmente en Viva mi Desgracia logró una actuación excelente y se convirtió inmediatamente en gran estrella del cine. Participó en 45 películas, la última fue Escuela de Rateros. Cobraba $400.000.00 por cada película.

Nominado por la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas como mejor actor en 1947 con la película Cuando Lloran los Valientes, en 1948 por Los Tres Huastecos, en 1953 por Un Rincón Cerca del Cielo. Finalmente logra el premio de mejor actor por su actuación en la película La Vida no Vale Nada, el 15 de junio de 1956.

Durante las grabaciones de películas no tenía ningún problema en aconsejar a los actores novatos y darle unos cuantos consejillos, como lo hizo durante el rodaje de Escuela de música en donde enseña a las muchachas que interpretaban a los miembros de una orquesta femenina dirigida por Libertad Lamarque, los trucos del play back (seguir una música previamente grabada).

Hizo una gran fortuna, la que quiso compartir con su familia pobre. Construyó una pequeña ciudad en la carretera a Toluca, la Ciudad Infante, en donde albergó un verdadero ejército de parientes. Sus gastos eran exorbitantes, firmando en los años cincuenta cerca de 50 cheques al mes para sus familiares y gastos personales. Su gran debilidad fue entonces el aprender a volar, llegando a tener su propio avión en 1951 y en el cual casi perece en un accidente al año siguiente, cuando viajaba con Lupita Torrentera, uno de sus grandes amores. Llegó a tener para el año de 1957 una compañía de aviación compuesta por 12 aparatos.

En ese mismo año filmó A toda Máquina, en donde interpretaba a un motociclista acróbata de la Dirección de Tránsito, para lo cual se rehuso a tener un doble, así que aprendió todas las acrobacias para el papel. En una de las escenas se cayó golpeándose en la cabeza, para lo cual llamaron a un doctor, Pedro se levantó diciendo que no era para tanto, que sólo tenía un chichón. Ismael Rodríguez dice al respecto: "Era muy juguetón e irresponsable, le encantaba hacerme enojar".

En 1952 encargó a Rubén Fuentes y a Alberto Cervantes (autores de "Cien Años") que compusieran una canción dedicada a Irma Dorantes, la cual se tituló "Nuestro Amor", la cual Pedro grabó el 14 de junio de 1952.

En el año 1953 inició la grabación de boleros con el respaldo del mariachi, iniciativa del compositor Rubén Fuentes. El primer bolero que grabó fue “Ni por favor”, creando el estilo del bolero ranchero, en el cual fue su máximo exponente, sin perder nunca su humildad. Luego siguieron “Cien años”, “Te vengo a buscar”, “Llegaste tarde”, “Tu vida y mi vida”, “Mira nada más”, “Qué te pasa corazón”, “Los dos perdimos”, “Tienes que pagar”, “Nuestro amor”, “Presentimiento”, “Divino tormento”, “Si tú me quisieras”, “Que murmuren”, “Grito prisionero”, “Tu amor y mi amor”, “Tú que más quieres", “Yo te quise”, “Mal correspondido” y “Flor sin retoño”.

Fue muy devoto de la Virgen de Guadalupe, por lo cual http://pedroinfante.yomarnathalia.com/pinfante/images/pedro2.gifcondujo el 23 de octubre de 1954 un maratón televisivo a favor de la Basílica de Guadalupe durando 30 horas cantando, charlando y presentando a otros artistas, recaudando un millón trescientos mil pesos. Y para el 10 de enero de 1955 realizó la jornada "De la Gratitud Guadalupana" repartiendo en televicentro las medallas del mismo nombre de la jornada.

El 17 de marzo de 1955 falleció su padre, Don Delfino Infante por causa de un mal cardiaco; el mundo cinematográfico acompañó a Pedro en su dolor. Diez días después, habría de nacer Irmita, la hija que tuvo con Irma Dorantes.

En 1955 hizo su debut en la XEW, en el programa Así es mi tierra, realizando un total de 24 presentaciones, de 12 que había programado inicialmente. Hizo en esta época innumerables giras al interior y al exterior, alcanzando la imagen de ídolo en casi todos los países de habla hispana.

Llegó al Perú para su gira el 8 de enero de 1957 debutando en el Teatro Porvenir, City Hall y Radio Victoria acompañado por los diez mariachis del Perla del Occidente.

Querido y admirado por miles de mujeres, tuvo un gran corazón para muchas. Pedro Infante no tomaba bebidas alcohólicas excepto como estimulante sexual: dos copitas de coñac antes de alguna cita amorosa, su afición alcohólica era puramente cinematográfica. Su debilidad hacia el sexo femenino lo llevó a ser padre de unos 20 hijos, según los datos que daba su madre. Sus grandes amores fueron Lupita Torentera e Irma Dorantes, con quien contrajo matrimonio el que fue anulado dada la legalidad que existía aun con el primero con María Luisa León. Cuando la Suprema Corte le falló la anulación de este matrimonio, Pedro tomó la determinación de viajar de Mérida a México, para negociar con María Luisa el divorcio. No consiguiendo cupo en las empresas aéreas, decidió viajar como copiloto en un avión carguero de la empresa TAMSA, de la cual era socio. Al alcanzar el avión el despegue, se fue a tierra y Pedro, El Ídolo de Guamúchil (mote por el cual era conocido), pereció con varias personas más, el 15 de abril de 1957.

Su sepelio fue una manifestación imponente de duelo. Un gran número de mariachis le cantaron en su tumba "Amorcito corazón" para despedirlo. Hasta la fecha, Pedro Infante vive en el corazón de miles de personas que continúan sintiendo con sus canciones un inmenso cariño hacia su recuerdo.

Luego de su muerte, en el Festival de Cine de Berlín ganó el Oso de Oro al mejor actor principal actuando en la película Tizoc, Ismael Rodríguez fue quien recibió el premio en su nombre anunciando que "lamentablemente él no está aquí para recoger este premio debido a que murió en un accidente aéreo" lo cual causó que el auditorio se pusiera de pie guardando un minuto de silencio en su honor.

Su muerte dejó truncados varios proyectos filmográficos al lado de figuras como la francesa Martine Carol y los norteamericanos Marlon Brando y John Derek.