Posesión Demoniaca

La posesión demoníaca fue un término que se acuñó en tiempos previos a la Revolución Francesa y se le relacionó con el trastorno disociativo de la histeria. Con dicho trastorno, el paciente sentía y obraba como si estuviera poseído por una divinidad, demonio u otra entindad.

En 1791, Eberhard Gmelin publicó el primer caso de "doble conciencia". Esto dio el pie para el estudio científico de esta rara patología, que la ignorancia del vulgo atribuía a entidades espirituales.

Algunos datos importantes fueron la publicación de Pierre Janet del caso "Aquiles", sobre un sujeto que en 1890 fue poseído por el demonio y curado por el tratamiento hipnótico. Posteriormente, Joseph Breuer en colaboración con Sigmund Freud publicó en 1895 los "Estudios sobre la histeria", que se basaron en el caso de Anna O, una joven con personalidad múltiple que hablaba en lenguas extranjeras. Continuó el proceso Theodore Flournory con el estudio de la médium Helene Smith, que en 1900 publicó "De la India al Planeta Marte".

En la actualidad, aunque poco publicitados, se ha continuado estudiando el trastorno con revisiones sobre temas tales como vudú, chamanismo, exorcismo, etc.

Las conclusiones con más consenso actualmente aseveran que el ser humano está predispuesto a creer en fantasías o en antiguas interpretaciones religiosas. Además, diversas películas y novelas de la cultura popular siguen difundiendo la visión de los religiosos de la edad antigua y el medioevo con muchísimo mayor éxito que los estudiosos de la materia.

Posesiones demoníacas en la historia

Las referencias más antiguas datan de los sumerios, quienes creían que todas las enfermedades del cuerpo y de la mente eran causadas por "demonios de la enfermedad" llamados gid-dim. El sacerdote que practicaba exorcismos en esas naciones se llamaban ashipu en oposición a los asu (médicos) que aplicaban vendajes.

Muchas tablillas de escritura cuneiforme tenían plegarias a ciertos dioses pidiendo protección contra los demonios, y otras solicitaban a los dioses que expelieran a los demonios que invadían sus cuerpos.

De cualquier manera, no hay descripciones de castigos específicos contra las personas poseídas, como ocurrió después en las sociedades cristianas. Las culturas chamánicas también creían en la posesión demoníaca y los doctores chamanes también efectuaban exorcismos. En estas culturas, los decesos se atribuían a la acción de un demonio sobre el cuerpo del paciente.

Las posesiones demoníacas se convirtieron en una plaga entre los cristianos. Personas supuestamente poseídas fueron exorcizadas y/o legalmente ejecutadas. Muchas personas mentalmente enfermas fueron asesinadas. El Malleus Maleficarum detalla que los exorcismos pueden efectuarse en diferentes casos. Incluso se creía que los animales eran objeto de posesión. Durante la edad media, cientos de gatos, cabras, y otros animales fueron sacrificados debido a la creencia de que encarnaban o estaban poseídos por un demonio.

En La Biblia

En la Biblia hay múltiples menciones en el Antiguo Testamento a Satán, por ejemplo Legion, un hombre poseído por muchos demonios, que dormía entre los cerdos, estaba encadenado y loco, cuando Cristo les ordenó salir del hombre, los demonios le suplicaron quedarse al menos en los cerdos. No lo lograron.

En la ficción

El tema de la posesión demoníaca ha sido más explotado por el cine que por la literatura. La película más famosa y seria que aborda este tema es El exorcista, que retrata un caso de posesión demoníaca en el siglo XX. La cinta muestra todas las características que debe reunir una persona para determinar que está poseída: hablar un idioma que desconozca, aberrar figuras o símbolos sagrados, blasfemar, practicar la telequinesis y demostrar una fuerza superior a sus capacidades físicas que vaya en contra de sí mismo y de otras personas.

Historias Escalofriantes

El Mito de los Espejos

Generalmente los espejos son sólo para verse en él, maquillarse y cosas así pero… ¿tendrán otra función?.
Los científicos paranormales (que sí existen) aseguran que los espejos son la puerta al mundo sobrenatural por el simple hecho de que, al morir una persona, jamás se le puede poner un espejo, porque dicen que su espíritu queda atrapado ahí para siempre y también porque la mayoría de las historias de terror o de cosas sobrenaturales involucran espejos, ¿o me equivoco?
Han asegurado que para pasar a esa puerta lo primero que necesitas es sangre, pero sangre pura como le dicen ellos, al momento de hacer esto, todos los espíritus se dirigirán a ti viéndote como una luz pero cuidado, que si haces esto con sangre que no es pura, te arrastrarán con ellos y jamás podrás salir, ese es un mito.
¿Pero cómo podemos asegurar que los espejos son malditos? Nadie sabe con certeza sí es cierto o no, en la manera realista se diría que sólo sirven para proyectar el mundo al revés.
Pero en la mayoría de los casos, los que investigan sobre cosas paranormales, sugieren no verse al espejo a extremas horas de la noche porque "según" verás un espíritu que proyectará tu muerte.
Aparte de que anteriormente la Iglesia consideraba a los espejos malditos por el simple hecho de que el Diablo o el Demonio los usaba para atrapar fantasmas y vidas sin pureza y cosas así.

A todo esto… ¿Ustedes qué opinan de los espejos? ¿Creen que en verdad pueden estar malditos o será sólo para hacernos pasar miedo y meternos cosas estúpidas a la cabeza?

Una película que les puedo recomendar y que trata acerca de espejos y aparte es muy buena, es una llamada Espejos Siniestros con Kieffer Sutterland, les va gustar.